Capítulo 11 ~ "Palabras de más"

Capítulo 11 ~ "Palabras de más"

Al día siguiente, luego del juicio, lograron conseguir una orden de arresto para un supuesto pedófilo, que violó a cinco niñas de cuatro años. Fin y Munch lo llevaron al cuartel y lo metieron al cuarto de interrogatorio. Liv, se encontraba en su escritorio, leyendo unos papeles para armar en su cabeza las posibles preguntas hacia el violador. Elliot por su parte, se encontraba teniendo otra de sus clásicas peleas con Kathy por teléfono. Olivia trataba de no escuchar, pero le era imposible. Hablaban sobre la ausencia de Ell en su casa, que sus hijos lo necesitaban y otra cantidad de cosas más. Liv necesitaba más que nunca que su compañero volviera a ser el mismo, porque ella en el fondo sabía que la rabia que lo invadía, no era hacia ella. Era hacia Kathy. Esa mujer lograba sacar lo peor de él y las consecuencias las pagaba Liv, sin tener culpa alguna. Mientras el capitán ordenaba el papeleo, para comenzar el interrogatorio, llegó Alex. Seria, con sus lentes y su cabello rubio y lacio, despertó como siempre la atención de todos los caballeros del cuartel. Lo primero que hizo fue dirigirse hacia Olivia, pero en medio de su camino se topó con John.

-       Sé cayó un ángel del cielo, lástima que sus ojos no me son correspondidos.

-       ¿Siempre la misma payasada?

-       Hasta que no me permitas invitarte a tomar algo, siempre serán iguales.

-       Tengo cosas más importantes que hacer en mi vida, que salir contigo, embriagarme, tener sexo y luego arrepentirme por el resto de mi existencia. ¿El culpable está en la sala?

-       Sí, Olivia tiene el papeleo.

Alex se alejó de John y se acercó a Liv.

-       Buenos días, Liv.

-       Buenos días, Alex. Tenemos un largo trabajo hoy.

-       Sí, esperemos que confiese rápido. Tengo un juicio en tres horas por el caso Trollani.

-       Entonces comencemos rápido. Ve a buscar a Elliot, dile que lo espero en la sala.

-       De acuerdo.

Liv tomó los papeles y se dirigió hacia donde estaba el criminal. Alex fue en busca de Elliot, quien colgó el teléfono rápido, bastante furioso y ambos se dirigieron hacia aquel lugar. Alex se quedó del otro lado del vidrio, junto al capitán. Liv y Elliot, comenzaron a hacerle las preguntas.

-      ¿Dónde estuviste la noche del sábado?- Preguntó Elliot

-      Estuve en mi casa.

-      ¿Alguien puede testificar que estuvo allí?

-      No…

-      ¿Entonces usted cree que nosotros le creeremos que estuvo toda la noche en su casa? Cuando nadie lo vio, pero sí lo vieron entrar a un colegio, encerrarse en una habitación y violar a cinco niñas indefensas.

-      Eso es lo que ustedes dicen, no lo que pasó. Esas niñas, sus dulces ojos, sus caritas de algodón. Son perfectas, deseables, adorables. Sacarles la ropita lentamente, total ellas sólo lloran. Y su llanto, es como un dulce orgasmo. No es mi culpa que sean tan apetitosas para mí…

-      ¡Hijo de perra!.- Exclamó Elliot, empujando al acusado contra la pared y posicionando sus manos sobre su cuello, intentando ahorcarlo.- ¡Esto es lo que sienten esas niñas, cuando tú las violas! Dolor, miedo…

-      ¡Elliot! ¡Elliot, ya basta!- Exclamó Liv, intentando frenarlo.

-      Cuando vayas a la cárcel, vas a sentir lo que ellas sienten. Esa desesperación cuando te saquen lo único que tienes. Te violarán tanto, que jamás tendrás ganas de tocar a otra pequeña.  

-      Lo dudo.- Respondió el criminal, mientras Elliot le quitaba el poco aire que le quedaba.

Alex le advirtió al Capitán que la situación se estaba yendo de sus manos, que debía interrumpir, pero Liv, lo hizo antes.

-       ¡Elliot, lo vas a matar! ¿Qué rayos te ocurre? ¡Te estás volviendo loco!- Exclamó Liv, por lo que Ell, soltó al violador y la miró, con sus ojos penetrantes y enfadados.

-       No te metas en mi trabajo, yo interrogo al culpable como quiero. No es culpa mía que tus traumas por la violación de tu madre, te afecten.

-       Elliot, no te voy a permitir que me digas algo así.- Contestó Liv, con los ojos llenos de lágrimas.

-       Tú no eres nadie aquí, para permitirme o no, hacer algo. ¡Estoy cansado de ti, Olivia! – Exclamó Elliot

No sabía lo que decía, estaba actuando bajo un impulso. Olvidaba a la persona que tenía adelante, en su mente, creía que le estaba respondiendo a Kathy. Sus pocos sentidos, se habían esfumado. No veía realmente lo que ocurría, estaba ciego por el odio hacia su esposa. Palabras que jamás debían ser pronunciadas, se escucharon y muy fuerte. Y esto, Liv no logró tolerarlo. De pronto, sintió que todo su mundo se venía abajo. Su corazón estaba hecho trizas. Sus ojos llenos de lágrimas, comenzaron a empañarse como espejos luego de una gran tormenta. La imagen de Elliot desaparecía lentamente. Su mirada se perdía en el espacio, sus pupilas giraban en círculos viciosos sin comienzo ni final. Ell, ya no estaba frente a ella. Todo era blanco, la nada misma. Su cuerpo se desplomó y nadie logró frenarlo. Se desvaneció en cuestión de segundos. Y allí estaba ella, en el suelo. Elliot se quedó paralizado, su mente le decía que se acercara a ella y la ayudara. Pero su cuerpo se lo impedía. Alex, al notar esto, en seguida, abrió la puerta del cuarto de interrogatorio e ingresó. Para cuando pasó esto, Elliot ya estaba junto a Liv, en el suelo. Gritándole, exclamándole que vuelva en sí. Sentía culpa, en seguida notó todo lo que había hecho y dicho en ese último tiempo. Quería pedirle disculpas más que nada. Sabía que había herido su corazón, en el más profundo. Y esas heridas, son muy difíciles de cicatrizar. 

Amandiittaaa'·

{Gracias a todos por leer la novela, ya volví de las vacaciones así que ahora los capítulos volverán a ser más largos, por favor, dejen su comentario cuando finalizan de leer el capítulo, no es necesario registrarse. Con sus comentarios yo puedo conocer sus opiniones y hacer una novela que a todos les guste. Hasta el lunes, amigos lectores. }