Capítulo 47 ~ "Una voz en el teléfono"

Capítulo 47 ~ "Una voz en el teléfono"

Liv no lo podía creer. En ese momento, tuvo ese sentimiento de temor y nervios a la vez, que jamás había sentido. Primero creyó que era una broma. ¿Pero quién de los que saben que está embarazada, podría hacerle esa clase de chiste? La única respuesta era Kathy. Quería conseguir ponerla nerviosa para que pierda al bebé, pero no lo lograría, pensó Liv. Por ello decidió olvidar esa llamada y hacer de cuenta como que nunca ocurrió.

Una semana después…

Lizzie había salido a comprar unas cosas al almacén de la esquina. Liv se encontraba en la habitación, jugando con Eli.

-        Eli… ¡Tengo tu nariz!- Y hace como que le saca la nariz, con sus dedos.

-        ¡Dámela, dámela!

-        Sólo si me dices… ¿Dónde está, Eli?- Le pregunta, y el niño se tapa el rostro.

-        ¡Acá taaa!- Responde el niño, sacándose las manos del rostro.

-        ¿Y quién es el niño más bonito del planeta?

-        ¡Yo! Quiero mi nariz.

-        Aquí tienes, te la ganaste.- Y hace como que le devuelve la nariz.

En ese momento, comenzó  a hacerle cosquillas, hasta que sonó el teléfono. Lo tomó entre sus manos y contestó.

-        Benson.

-        Hola Olivia, ¿Me extrañabas?

-        ¿Qué quieres? Sé que eres tú Kathy, deja de hacer estas bromas infantiles.

-        ¿Infantiles? Infantil te verás tú, cuando llores, mientras ves correr la sangre entre tus piernas. Sientas como poco a poco, ese demonio, salga de tus entrañas. Verás su cuerpo inerte, muerto, frente a ti…

-        ¡Déjame en paz, maldita!- Contestó, gritando, Olivia, bastante nerviosa y llorando.

-        Adiós, Olivia.- Contestó la mujer y colgó.

Olivia volvió a sentir el temor frente a ella. Estaba nerviosa. No podía controlarse. Lo intentaba, pero pensaba e imaginaba lo que esa mujer le había dicho. ¿Qué pasaría si ella perdiese al bebé? No lo soportaría. Ver morir a su hijo. Su única posibilidad por ser madre.

En ese momento, llegó Lizzie. Cuando escuchó los gritos de Liv, diciendo “¡No lo voy a perder, maldita!”, corrió a la habitación.

-        ¿Qué tienes, Liv?- Le pregunta la joven, sentándose a su lado.

-        No lo quiero perder…- Le contestó, abrazándola.

-        Tranquila, tranquila. Ya pasó… ¿Pasa algo con el bebé?

-        No… Pero tengo miedo de que le pase algo.

-        No le va a pasar nada, relájate.- Le contesta, recostándola en la cama.

-        Ella me lo quiere quitar, no se lo permitas, Lizzie.

-        ¿Ella? ¿Quién es ella? Llamaré a papá, espera aquí.

En ese momento, Lizzie sale de la habitación, para buscar su celular. Lo toma y llama a Elliot.

-        Stabler.- Contesta Elliot, desde la Unidad.

-        Papá, ven pronto a casa, algo le ocurre a Liv.

-        ¿Qué tiene? ¿Pasó algo con el bebé?

-        No lo sé, está muy nerviosa. No deja de gritar

-        Llama al médico y trata de calmarla.- Elliot corta el teléfono y toma su saco.

En ese momento llega Kirstie a la Unidad, al ver que Elliot se marcha, le pregunta que ocurre.

-        Debo irme a casa, por favor, dile a Cragen que me ausentaré.

-        De acuerdo, adiós, Elliot.

Elliot se marchó corriendo. Mientras tanto en la casa de Liv, ésta seguía llorando en la cama, abrazando a Eli. Estaba muy nerviosa. Nunca se había sentido así. Sus nervios y emociones estaban descontrolados. Lizzie seguía en la sala, llamando al médico desde su celular. El teléfono de Liv volvió a sonar. Su corazón se aceleró, sentía su pulso latir en sus muñecas. No quería atender, pero tomó el teléfono en un impulso y contestó.

-        ¿Qué quieres, perra?- Preguntó, gritándole.

-        Pobresita, Olivia. Alarmar a Elliot y a Elizabeth, los haces poner nerviosos, irán por ti. Pero ya será tarde. ¿Te darán drogas para calmarte? ¿Sabes los daños que le puede causar a ese demonio? Te tratarán como una loca. Una mujer me llama, dirás, pero nadie va a creerte. ¿Sabes, porqué? Porque las mujeres en tu estado, suelen sufrir alucinaciones. Adiós, Olivia.

-        ¡Basta! No cuelgues, maldita.

·En ese momento, Lizzie volvió a la habitación. Le quitó el teléfono de las manos y volvió a recostarla.

-        Papá y el médico están en camino. Tienes que tranquilizarte, Olivia. Estás poniendo en riesgo la vida del bebé.

Lizzie trató de calmarla pero no pudo. La mantuvo inmóvil, como le dijo el médico. Quince minutos más tarde, llegaron el doctor y Elliot.

Continuará el domingo en la noche... (: 

Comenten!! Ayer desaparecieron todas las lectoras, o que? Re poquitos votos y comentarios había... 

Amandittaa♥