Capítulo 2 - "Miradas del cuartel"
A la mañana siguiente, Elliot se
despertó antes que Liv. Lo primero que hizo, fue prepararle el desayuno a la
mujer que lo había hecho sentir vivo después de tanto tiempo. Preparó café y tostadas,
luego se dio una ducha y por último fue a la habitación a despertar a su amada.
-
Liv,
despertate, debemos irnos al cuartel.
-
Hola…-
Dijo Olivia, mientras abría los ojos.
-
Hola…
¿Dormiste bien?
-
Sí…
-
Preparé
el desayuno, vístete y ven a la sala.
-
Está
bien.
Olivia se puso de pie, mientras
Elliot recogía su saco del suelo. Él se marchó hacia la sala, mientras Liv se
vestía para comenzar su nuevo día laboral. Al finalizar, caminó lentamente
hacia el comedor y observó a su hombre sentado frente a la mesa, untando las
tostadas con queso blanco.
-
Buenos
días- Le dijo Liv, intentando evadir cualquier conversación que pueda tener que
ver con lo que había ocurrido.
-
Muy
buenos días, ven, siéntate. Preparé el café y las tostadas como te gusta.
-
¡Como
me conoces! Acá en la punta está un poco quemada esta tostada- Ambos se ríen y
comienzan a desayunar.
-
¿Cómo
te sientes? Digo, con respecto a…
-
Bien,
esperaba sentirme peor, pero veo que todavía la culpa no llegó a mi espíritu.
-
Yo
no siento culpa. De hecho, estoy bastante aliviado y feliz.
-
Yo
también estoy feliz, pero ahora, cuando vayamos al cuartel. Veamos a John, a Nick,
a Fin, a Amanda y sobre todo a Alex… La culpa nos va a invadir la sangre hasta
llegar al colapso.
-
¿Por
qué “sobre todo a Alex”?
-
Elliot,
¿jamás te has dado cuenta lo que siente Alex por mí?
-
¿Alexandra
Cabot es lesbiana? – Elliot comienza a reírse.
-
No
te rías, no sé si será lesbiana, pero está enamorada de mí.
-
Es
gracioso, yo pensaba que Amaro estaba enamorado de ti…
-
¿Crees
que todo el mundo me ama? Mi corazón es tuyo, de nadie más.
-
Lo
sé. Y el mío también te pertenece. Mira, cuando lleguemos al cuartel, olvidemos
lo que pasó. Yo no te miraré y tú no me mirarás. Si debemos ir juntos a algún
lado, lo haremos y no tocaremos este tema. Nadie se dará cuenta, Liv. Quédate
tranquila.
-
Confío
plenamente en ti. ¿Pasarás por tu casa? Porque no podemos ir juntos.
-
Lo
mejor será que yo me vaya a casa y tú llegues primero.- Elliot se pone de pie,
toma su saco y se acerca a Olivia.- Permíteme darte el último beso.
-
Hazlo-
Contesta Liv, dejando que Ell, coloque sus labios sobre los de ella y la bese
por alrededor de cinco minutos.
-
Adiós.
-
Adiós.
Elliot se marchó a un bar, porque definitivamente, al último
lugar que iría sería a su casa. Olivia, con una sonrisa marcada en el rostro,
tomó sus cosas y emprendió un viaje hacia el cuartel. En el camino, intentó
borrar aquella mueca que expresaba su rostro, mas no podía. Estaba feliz y no
podía esconderlo. Al llegar, ingresó a su sector de cuartel, en el cual estaban
todos sus compañeros.
-
Buenos
días- Dijo Liv.
-
Que
sonrisa indescriptible, ¿hubo fiestita anoche?- Preguntó John.
-
Sí,
Munch, lamento no haberte invitado, pero mi stripper disfrazado del hombre
araña, no quería viejos babosos, como testigos.- Contesto Olivia, mientras
todos se reían de John.
-
¿Saben
dónde está Elliot? Tenemos un caso importante.- Dijo el Capitán.
-
Aquí
estoy, perdonen la tardanza, pero tuve un problema personal.- Dijo, mientras
dejaba sus cosas sobre el escritorio.
-
Liv
y Elliot, deben ir al juzgado por el juicio de Barnette. Alexandra les
explicará bien la situación.
Elliot y Olivia, casi sin mirarse,
tomaron sus cosas y partieron hacia el juzgado. En el auto, ninguno de los dos
dijo palabra. El silencio los corrompía hasta el borde de la desesperación. Por
ello, Liv, decidió lanzar la primera piedra.
-
John
casi me descubre…
-
¿Qué
te dijo?
-
Si
tuve “fiestita anoche”. Se la retruqué con una payasada, creo que no sospechó.
-
Entonces
está todo bien…
-
¿Fuiste
a tu casa?
-
No…
No pude, estuve bebiendo en el bar a dos cuadras del cuartel.
-
¿Cuánto
bebiste?
-
Poco,
dos copas de coñac. Eran pequeñas…
-
No
debes hacer eso, Ell. Recuerda que los borrachos siempre dicen la verdad.
-
¿Acaso
me ves borracho?
-
No,
pero si sigues bebiendo lo estarás.
-
Llegamos…
Espero que tu enamorada no nos descubra.- Dijo, riéndose, Elliot.
-
Eres
un inmaduro.- Respondió, también riendo, Olivia.
Continuará ~
Amandiittaaa♥ (Por favor, comentá que te pareció el capítulo, Gracias )
increible es genial sigan qe me facina lo qe hacen iip seguro amas tanbien :)
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarexcelenteeeee historiaaaaaa!! me encanto...!!plz updating soon ;)
ResponderEliminare encantó este capítulo! Voy a leer el próximo capítulo ..
ResponderEliminar